La empresa Facebook, la red social con mayor número de usuarios en el mundo, estuvo en marzo del 2018 en el punto de mira y no precisamente por algo positivo.
Christopher Wylie, ex analista de Cambridge Analytica denunció el 15 de marzo de 2018 que la empresa extrajo información personal de 50 millones de suscriptores de Facebook en Estados Unidos. Inmediatamente todos los medios de comunicación dentro del país, así como internacionales, se hicieron eco de estas acusaciones. Radio, prensa, televisión y redes sociales (en especial Twitter), no dejaron de publicar durante las semanas siguientes, noticias y comentar sobre este tema, el cual afectaba a millones de personas.
Facebook anunció días después haber abierto una invertigación por la filtración de datos provocada por una empresa británica que trabajó para a campaña de 2016 del presidente Donald Trump y que podría haber manipulado la información de tantos usuarios.
Desde la red social se mostraron prudentes, pero sosteniendo el estar dirigiendo una "revisión integral, interna y externa, para determinar si son ciertas las informaciones de que los datos en cuestión de Facebook aún existen". Así lo explicadó mediante un comunicado Paul Grewal, vicepresidente y miembro del equipo legal de Facebook.
A pesar de la rápida respuesta de Facebook, la empresa no pudo evitar que el escándalo provocase la huida de muchísimos usuarios al conocerse una noticia tan grave como es la filtración de datos personales.
Además de usuarios, la empresa de Mark Zuckerberg, sufrió un desplome en su cotización en Bolsa, perdiendo 72.0000 millones de dólares de valor bursátil desde que saltó la noticia hasta finales del mes de marzo.
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